
Asumo que hubo mucha presión para entregar una nueva versión de El rey león a las nuevas generaciones, porque El rey león de 1994 trascendió al tiempo. Es un clásico. La historia, las canciones y el dúo dinámico conformado por Timón y Pumba, se mantienen intactas en las memorias de aquellos que tuvimos el privilegio de verla en el año de estreno.
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No solo la atesoramos, sino que en la mayoría de los casos, los ayer niños, y hoy padres, transmitieron esa película a sus hijos. Los herederos la aceptaron. Por eso es que El rey león no es cualquier película, significa mucho para muchos.
La nueva versión es impresionante a nivel técnico, un trabajo similar al de El libro de la selva. Quizás una prueba de ensayo para el director, Jon Favreau, el popular Happy de Ironman, y director de la primera película, la mejor de la trilogía, para ir por El rey León.
NO ES LO MISMO
No hay discusión en ese aspecto. Los personajes de El rey león se ven lo más reales posibles a verlos en un zoológico o documental de National Geographic. El problema es que no transmiten las emociones expresadas en la cinta de 1994.


Las sonrisas, los ojos saltones, la explosión de colores y energía de los musicales, el miedo y las lágrimas de Simba al momento de reparar en la muerte de su padre, Mufasa, han sido excluidas del remake. Incluso la fotografía es mejor que en la actual versión.

Dicen que son animales reales y no puede exigirse las mismas reacciones que en una caricatura, sin embargo el Rocket de Guardianes de la Galaxia transmite más que Mufasa y Simba. Y no son animales reales, sino generados por una computadora.
A ello añadirle que es una copia y calco de la historia de 1994 con unas escenas más para darle, por ejemplo, más valor a Nala, cuya voz corresponde a la cantante Beyoncé. Salvo ese detalle, todo es igual.
POR QUÉ TAN DUROS CON EL REY LEÓN
Lo curioso es que somos duros con El rey león, pero no lo fuimos igual con El libro de la selva, porque para ser francos, es el mismo producto: felinos sin carisma y personajes secundarios sacando la cara por el filme, como en este caso Timón y Pumba. Las críticas a El libro de la selva son bastante amables comparadas a El rey león.
Quizás ahora somos exigentes por las razones expuestas en los primeros párrafos. El rey león significa mucho y cuando te alteran un buen recuerdo por algo menor, es motivo de enojo.
Pero este detalle parece no importarle al público, porque tanto en las calificaciones otorgadas en páginas web y en la taquilla, El rey león ha sido aceptado, como Simba por todos los seres de la selva. Sin embargo sean sinceros, ¿en verdad creen que esta versión es mejor que la de 1994? Mi respuesta es no.