
Stanely Kubrick adaptó La naranja mecánica con un libro incompleto. El texto usado para la adaptación de la película no contenía el último capítulo de la historia de jóvenes pandilleros ejerciendo violencia en las calles del Reino Unido. Como es evidente los finales de la película con el texto son completamente distintos.
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El autor del libro, Anthony Burgess, contó que el libro llegó completo a todos los países, menos a Estados Unidos. En esa nación publicaron el texto sin el capítulo 21, el final, por una decisión del editor de Nueva York, quien consideró que ese epílogo era una traición a la historia de La naranja mecánica.
«Cuando Stanley Kubrick rodó la película, aunque lo hizo en Inglaterra, siguió la versión norteamericana, y al público fuera de los Estados Unidos le pareció que la historia acaba algo prematuramente», señaló en la introducción del texto.
DE QUÉ TRATA ESE FINAL DE LA NARANJA MECÁNICA

La Naranja Mecánica sigue a un grupo de jóvenes violentos. A uno de ellos, Alex, lo atrapan y lo someten a un terrible programa de rehabilitación.
Al final, al no soportar este método, el protagonista se lanza de la ventana de una casa, sin embargo es recuperado por los médicos. En la última escena se ve un convenio entre este muchacho y el agente del gobierno para continuar, como aliados, con ese criticado programa de rehabilitación.
En el libro, Alex intenta suicidarse y se recupera en un hospital, pero en el mencionado capítulo 21 se indica que consigue un buen trabajo en un archivo musical, aburrido de la violencia y alejado de sus amigos. Además piensa en formar una familia. Al final se da una recuperación de su conducta, pero por su propia decisión.

Ese final no se adapta en la película de Kubrick. El editor del libro en Nueva York consideraba que ese final era una «traición. Era muy británico, blando (…) Venía a decir que los norteamericanos eran más fuertes que los británicos y no temían enfrentarse a la realidad«.
«El capítulo veintiuno concede a la novela una cualidad de ficción genuina, un arte asentado sobre el principio de que los seres humanos cambian. De hecho, no tiene demasiado sentido escribir una novela a menos que pueda mostrarse la posibilidad de una transformación moral o un aumento de sabiduría que opera en el personaje o personajes principales», señala el autor.
En otras palabras el libro terminaba en un final más positivo, esperanzador, el protagonista cambia, pero en la película de Kubrick se cierra un circulo vicioso y de violencia coherente con la historia planteada.
POR QUÉ NARANJA MECÁNICA
El autor también explica las razones para bautizar a su obra como «La naranja mecánica».
«Las naranjas mecánicas no existen, excepto en el habla de los viejos londinenses. La imagen era extraña, siempre aplicada a cosas extrañas (…) Yo la uso para referirme a la aplicación de una moralidad mecánica a un organismo vivo que rebosa de jugo y dulzura«.
No es precisamente una obra apreciada por el autor del libro. Él mismo reconoce que hubiera preferido olvidarla, pero gracias al trabajo de Kubrick sigue vigente, convirtiendo a la película y el texto en obras de culto.
«Publiqué la novela en 1962 lapso que debería haber bastado para borrarla de la memoria literaria del mundo. Sin embargo se resiste a ser borrada, y de eso la versión cinematográfica de Stanley Kubrick es la principal responsable»
EL LENGUAJE

Leer La naranja mecánica es un reto, porque no usa un lenguaje sencillo, sino mezcla palabras con el estilo denominado «Nadsat» o «una versión rusificada del inglés». Por eso es que en varias líneas se lee veco en vez de viejo, o golosa en vez de voces, o rucas en vez de manos, o babuchca en vez de anciana.
Stanley Kubrick usa algunos términos en los diálogos, como drugos para llamar a los amigos, pero en el texto hay más. El libro está acompañado de un glosario con estos términos para entender mejor la obra.
LA RAZÓN DE LA MÚSICA
Qué tiene que ver la música de Bethoven con la violencia ejercida por el protagonista, Alex. Porque sí ven la película parece que la intención de esas melodías fuera embellecer las agresiones cometidas por Alex.
Pero no. A Alex, a esa alma retorcida, le encanta la música clásica. «La música siempre me excitaba, oh hermanos míos, haciéndome sentir como si fuera el propio y viejo Bogo (Dios) en persona», expresa el protagonista en el libro.
Gracias a la utilización de esa música en la película, las ventas de los discos de Bethoven, aumentaron en el año de estreno. Solo que en el texto se hace referencia a más autores de música clásica. Y en la película al tema principal del musical, Cantando bajo la lluvia.
¿VIOLENCIA?
El estreno de la película supuso una amenaza para Kubrick, porque llovían amenazas y pedidos de censura. Se quitaron algunas escenas. Incluso en Reino Unido fue retirada debido a una ataque de violación imitando una de las tomas de la película.
Varias décadas después recién se aprecia esta película y francamente tildarla de violenta en estos tiempos resulta risible. Hoy se ven películas donde revientan ojos, atraviesan cuerpos y degollan personajes sin censura y al gusto del público.
Pese a la controversia, La naranja mecánica es una buena película, buenas actuaciones y fotografía. Tuvo varias nominaciones al Óscar. El libro es un relato sencillo con un lenguaje complejo, cuya historia le da una oportunidad inmerecida al protagonista. La obra de Kubrick es más coherente con la historia central. Si quieren leer el libro, pueden descargarlo AQUI