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    Toy Story 4: El fin del miedo de Woody

    Después de nueve años llega una nueva película de Toy Story. Se supone que es el cierre de esta buena franquicia.

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    Woody siempre ha lidiado con el temor de los juguetes: ser descartado por su dueño. Los niños se encariñan con sus peluches o carritos, y luego los desechan. Si el juguete tiene suerte, termina donado a otra familia con niños, sino, los osos terminan con el relleno fuera o los autos sin un par de llantas y despintado. Este ha sido el miedo de Woody a través de todas las películas de Toy Story. Toy Story 4 no ha sido la excepción a la regla.

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    En la primera película se enfrentó a Buzz Lightyear por el cariño de Andy; le atemorizaba ser desplazado por este moderno astronauta. Luego en la secuela su temor resucitaría cuando se ve apartado en una repisa, lleno de polvo, y su depresión pasajera lo llevaría a pensar en una jubilación en un museo. En la tercera lo agobia la separación de sus amigos. En Toy Story 4 reaparece el mismo miedo.

    La nueva niña juega con todos menos con él. Gusta más de la mujer cowboy, Jessie, a Woody. Incluso el traje del vaquero genera pelusas por su poco uso. El destino de los juguetes parece inevitable. Serán echados a un lado u olvidados en una caja sucia de cartón. Woody no lo quiere aceptar.

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    Pero en esta nueva película le llega una oportunidad, no solo de servir a más pequeños, sino también de adueñarse de su vida: enamorarse y tener una familia.

    Sus amigos fueron su soporte. Los mejores aliados en misiones. Sin embargo llegó el momento de partir e iniciar un nuevo camino. Hay una ruptura, pero no es dolorosa, menos dramática. Porque sus compañeros están seguros que le irá bien, y ellos estarán bien.

    A Woody se le siente seguro. No como en la segunda película cuando lo intentaron convencer que el museo era una buena opción, o en la tercera cuando Andy iba a llevárselo a la universidad. A qué niño iba a cuidar en el campus. A esta altura de la historia, el vaquero está convencido gracias a una oportunidad de amar y servir a su misión.

    EL PROPÓSITO DE TOY STORY 4

    Nueve años de la buena Toy Story 3, llega Toy Story 4, acaso la última, de esta exitosa trilogía, para cerrar sin dramas la historia del inseguro Woody. Aquí hay una mayor reflexión de los juguetes y su destino. Incluso hay una mejor comprensión a los personajes antagónicos. No son malos porque sí, sino tienen una motivación y derecho a disfrutar de la calidez de un niño, así sea antiguo o pasado de moda.

    En las dos anteriores, los villanos se veían tiernos. Quién podría desconfiar de un abuelo o un oso de peluche. Incluso sus acciones de supervivencia a cualquier costo podrían justificarse. Pero la historia los hizo más malos, sin darles oportunidad a redimirse, como esta nueva película.

    Además se subraya la importancia de los juguetes en la superación de miedos de los pequeños. Los hacen más fuertes y frontales ante sus temores.

    MENOS ACCIÓN MÁS REFLEXIÓN

    Toy Story es una franquicia de acción. Principalmente en la segunda y tercera película, donde se describen escenas obvias de Star Wars y algunos guiños a Misión Imposible. Pero esta cuarta, si bien tiene su dosis de tensión, no llega al nivel de las dos cintas expuestas. Quizás porque el final debía ser más reflexivo y enfocado en retratar el valor de los muñecos.

    BO PEEP LIDERA LA MISIÓN EN TOY STORY 4

    Otro punto a tener en cuenta es que la acción está liderada por un personaje femenino Bo Peep. En otras películas Woody planeaba y ejecutaba, ahora Bo Peep soporta el peso de la misión. Se despoja de su pesada e incómoda falda a efecto de desarrollar mejor las estrategias, y se convierte en el motivo principal de la decisión final de Woody.

    Además solo se le veía como una delicada muñeca de porcelana, incluso excluida, sin razón en la tercera película. Pero otros son los tiempos y ese tipo de personajes pasivos ya no tienen cabida en el cine.

    Tierna, conmovedora, graciosa con una mejor animación, sin traicionar su esencia, así se podría calificar a esta buena película de Toy Story, altamente recomendable.

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    Woody siempre ha lidiado con el temor de los juguetes: ser descartado por su dueño. Los niños se encariñan con sus peluches o carritos, y luego los desechan. Si el juguete tiene suerte, termina donado a otra familia con niños, sino, los osos terminan...Toy Story 4: El fin del miedo de Woody