Heartstopper es una miniserie LGTBI disponible en Netflix que habla sobre el amor adolescente en un colegio del Reino Unido.
La historia tiene como protagonistas a Charlie y Nick. Charlie, músico, es abiertamente gay en su escuela, mientras Nick es un jugador de rugby que empieza a descubrir su sexualidad en esta etapa de vida.
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La primera parte de esta miniserie de ocho capítulos se enfoca en mostrar una relación tóxica entre Charlie y otro compañero de la escuela quien prefiere el anonimato a mostrar su romance. El problema es que no solo quiere mantener el secreto, sino que incluso niega a Charlie en público. No lo quiere aceptar ni como amigo. Charlie herido decide dejarlo. En ese momento aparece Nick.
La relación entre Charlie y Nick florece más allá de una amistad y en medio de confusiones. Aquí lo importante es que Nick empieza a descubrir su sexualidad con miedo, valentía, sin negaciones. Aceptando que no tiene nada de malo el sentimiento que nace hacia Charlie.
La miniserie juvenil resulta entretenida, divertida, ligera e informativa. Probablemente muchos se hayan identificado con estos momentos de su vida que transitan entre el rechazo y la aceptación.
Heartstopper no es dura con los personajes LGTBI. No niega las agresiones, ni los comentarios hirientes, pero trata de enfocarse en cómo sacar adelante relaciones que para la gran mayoría deberían ser prohibidas en las escuelas.
A diferencia de muchas historias LGTBI, el final no es trágico o agridulce, sino que deja fluir el romance llevándolo a un buen camino. Recomendable. Una miniserie que se consume con mucha rapidez.