Belle (Ryū to Sobakasu no Hime) parecía la versión japonesa de La bella y la bestia en un mundo de realidad virtual. Sin embargo resultó una historia donde la protagonista se embarca en un viaje para curar resentimientos pasados.
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Belle, dirigida por Mamoru Hosoda (Mirai, mi hermana pequeña) es una cinta animada japonesa, donde una triste adolescente llamada Suzu se deja atrapar por un juego de realidad virtual para calzar en un personaje que le otorga la popularidad que no encontraría en el mundo real.
Sin embargo el problema de Suzu no es su impopularidad, sino la herida que lleva el alma. De pequeña tenía una relación fuerte con su madre. Sin embargo un día trágico su mamá decide rescatar a una pequeña atrapada en un río. La mujer muere y Suzu destrozada vive con tristeza y desmotivación.
Entonces encuentra en la realidad virtual de un videojuego un escape para animar un poco su vida gris. Sin embargo este viaje se convierte en una oportunidad para ayudar a un personaje que finge la fuerza que gustaría tener en la vida real. Pero también para sanar sus propias heridas.
En la mitad del relato la historia resulta habilidosa porque engaña al espectador al llevarlo por una historia conocida como es el cuento de La bella y la bestia. Parecería que la intención de la historia es que identifiquemos al personaje anónimo que se topó en el camino de Suzu. Sin embargo casi al final la película da un giro y devela su verdadero objetivo.
El personaje central debe recurrir a su propia experiencia para ayudar a otro que lleva similar tristeza en su corazón. La situación implica también entender la decisión tomada por su madre hace unos años y así llevar paz a su alma.
Al mismo tiempo resulta interesante como Belle expone la dinámica de las redes sociales centrándose en el contenido de los comentarios que tienen mucho de gaseoso y poco de contundente. Interesante cómo es que plantea la reacción de las comunidades digitales frente al heroísmo de la madre de Suzu. Lejos de aplaudir esta hazaña la reacción del público es indolente y ligera.
La película presenta una buena fotografía que no se sale del molde de la animación japonesa. Para verla en los cines.